Caitlin Clark se queda sin el campeonato universitario al caer ante la imbatible Carolina del Sur | Baloncesto | Deportes – Technologist

El baloncesto es un deporte de equipo y el mejor equipo de baloncesto universitario femenino de este año ha sido el de Carolina del Sur. Caitlin Clark, la jugadora que ha revolucionado la competición y ha batido todos los récords individuales, se ha quedado sin el ansiado premio colectivo. Por segundo año consecutivo, la Universidad de Iowa cae derrotada en la final. En 2023 perdió ante la Luisiana (LSU) de Angel Reese, de la que este año se vengó en cuartos. Este domingo ha salido derrotada ante la imbatible Carolina del Sur de Kamilla Cardoso (87-75), que ha puesto la guinda a una temporada perfecta en la que sus 38 partidos se han contado por victorias.

La profundidad del banquillo de Carolina del Sur y la conjunción de sus estrellas han podido más que una Iowa excesivamente dependiente de Clark, que estaba sometida además a un marcaje reforzado. La estrella de Iowa ha terminado con 30 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias, la mejor de su equipo en las tres rúbricas, aunque con unos porcentajes de acierto bajos para lo que acostumbra (ha encestado 5 de 13 en triples y 10 de 28 en el total de tiros de campo).

Por parte de Carolina del Sur, la pívot brasileña Kamilla Cardoso se apoderó de los tableros, con 15 puntos, 17 rebotes y 3 tapones. Tessa Johnson vivía el mejor día de su carrera con 19 puntos y, junto a Te-Hina Paopao, daba la réplica a la estrella de Iowa en los lanzamientos desde la línea de tres puntos. Entre Johnson y Paopao han encestado 6 triples de 10 intentos.

Quizá lo que mejor explica la diferencia entre ambos equipos son las estadísticas de las jugadoras que han empezado el partido como suplentes. Por parte de Carolina del Sur han anotado 37 puntos, mientras que en el caso de Iowa no han logrado ninguno.

El equipo de Iowa ha vendido cara su derrota. No se ha rendido pese a verse 14 puntos abajo a falta de 7.44 minutos. Ha llegado a acercarse a 5 puntos (80-75), pero Carolina del Sur ha impuesto su fortaleza física. Los últimos triples a la desesperada de Iowa no han entrado esta vez.

Para Caitlin Clark ha sido su último partido de baloncesto universitario. Entrará en la bolsa de jugadoras elegibles para incorporarse la próxima temporada a la liga profesional (la WNBA), donde probablemente sea seleccionada como número 1 del draft.

Deja tras de sí una brillante carrera universitaria en la que ha batido los récords históricos de anotación. El de la NCAA (el actual sistema de deporte universitario) lo alcanzó el pasado 15 de febrero en un partido contra Míchigan en el que sumó 49 puntos, 13 rebotes y 5 asistencias. El 28 de febrero superó los legendarios 3.649 puntos de Lynette Woodard, récord absoluto del baloncesto universitario femenino, que databa de 1981, justo antes de instaurarse la NCAA. Y el 3 de marzo batió la marca de anotación de 3.667 puntos de Pete Maravich, Pistola Pete, que tiene el récord masculino desde hace 54 años (aunque en su caso lo logró en tres temporadas y cuando no había triples).

Iowa ha conquistado gracias a ella tres campeonatos de las Big Ten, su división universitaria. Sin embargo, no ha podido alcanzar el título nacional. Carolina del Sur, en cambio, se corona por segunda vez en tres años. Ganó el torneo en 2022, cayó ante Iowa el año pasado, y ahora vuelve a levantar el trofeo.

Caitlin Clark, Kamilla Cardoso y Angel Reese forman parte de una generación de oro para el baloncesto estadounidense femenino. Se volverán a encontrar como rivales en la WNBA y quién sabe si como compañeras en la selección nacional.

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