Estados Unidos sufre para batir a Serbia y París tiene su final soñada: Francia contra el ‘dream team’ | Juegos Olímpicos París 2024 – Technologist

París tendrá su final de baloncesto soñada, Francia contra Estados Unidos, este sábado a las 21.30. Aunque la película estuvo cerca de tener un actor diferente. El Dream Team de Curry, Durant y LeBron sudó y sufrió para batir a Serbia por 95-91 gracias a un parcial en el último cuarto de 32-15. El equipo de Jokic fue muy superior durante la mayor parte del encuentro, pero cedió ante la calidad individual y el poderío físico de las estrellas de la NBA. Curry estiró su hoja de servicios hasta los 36 puntos para que Estados Unidos se colara en la pelea por su quinto oro olímpico seguido.

Serbia salió respondona contra el Dream Team, rápida en las transiciones y certera desde el perímetro, un equipo con las ideas muy claras. EEUU respondió con la primera de sus bombas: Curry atajó esa primera insurrección con 14 de los primeros 15 puntos de su conjunto (cuatro triples). Es el truco de Estados Unidos. Cualquiera puede vestirse de héroe durante unos minutos. El grupo de Steve Kerr había despegado perezoso, y cedió el primer cuarto: 23-31.

Mal asunto es subestimar a un rival que es subcampeón del mundo cuando no se alistaba Jokic, presente en estos Juegos. El pívot serbio no solo es un excelente solista, sino que hace sonar mejor a toda la orquesta. Un tapón de la estrella a LeBron y un baile en la pintura dieron a Serbia una renta de 17 puntos: 25-42.

Anthony Davis y Embiid padecían ante Jokic. El pívot de origen camerunés no ha dejado de recibir los abucheos de la grada en ninguno de los balones que toca, ya sea en la primera fase en Lille o ahora en París. Francia no le perdona lo que considera una traición: pidió a la federación francesa representar al país galo, y así se gestó, pero luego cambió de bando para irse con LeBron.

Kerr echó mano de la santísima trinidad (Curry, Durant, James) y el equipo americano intentó ponerse a defender, muy tarde porque el rival se le había subido a las barbas. Los hombres de Pesic alcanzaron el descanso por delante (43-54), con 10 triples en la mochila, superiores en el rebote y con Bogdanovic y Avramovic con la muñeca caliente. Curry y James firmaron algunas acciones all star para que el destrozo no fuera mayor.

LeBron al rescate. El gran astro puso en marcha la maquinaria, un sortilegio que incluye las charlas con los árbitros. El rey impone cuando protesta. El choque se había igualado, ahora convertido en un intercambio de canastas, pero Estados Unidos necesitaba mucho más para recuperar el terreno perdido, y los tiradores serbios tampoco aflojaban (53-65), bien surtidos por el faro de Jokic. El Dream Team se sostenía por la potencia individual de sus piezas, cada uno por su cuenta, una sucesión de monólogos. Un rato de James, otro de Durant… Munición insuficiente ante la gremial Serbia, un equipo que se mueve como tal en ataque y en defensa, cada vez más crecido y díficil de contener (63-76 al final del tercer cuarto).

De repente era una final de 10 minutos para Estados Unidos. Remontada o humillación. En medio de la batalla, Jokic cargó con su cuarta falta justo cuando Durant y Booker afinaban desde el triple (73-78). El cansancio de resistir semejante combate también pesaba en los hombres de Pesic. Embiid arremetió con su corpachón y LeBron atacó el aro como un búfalo para empatar a 84 a falta de 3m 39s. Un triple de Curry, dos robos y las carreras a la contra acabaron por desmontar la resistencia balcánica. Serbia exigió la mejor versión de Estados Unidos para que el Dream Team accediera a la final y no se marchara por la puerta de atrás.

En la lucha por el oro le espera el sábado el equipo de casa. Francia devoró a Alemania (73-69), la campeona del mundo, en un pabellón encendido al ritmo de La Marsellesa. Parecía un equipo consumido de nuevo por sus guerrillas internas, pero ha sido mudarse de Lille a París y el conjunto blue es otro. Primero dio cuenta en cuartos de Canadá y su ejército de hombres de la NBA, y en semifinales dejó por el camino a una Alemania que iba lanzada.

Francia jugará su cuarta final olímpica después de perder las de 1948, 2000 y 2021, todas precisamente contra Estados Unidos.

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