Pedro Sánchez anuncia 40 millones de ayudas estatales para la compra de bicis eléctricas y para expandir sistemas como Bicimad | Clima y Medio Ambiente – Technologist

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este jueves 40 millones de ayudas estatales para impulsar la bicicleta, de las que 20 se destinarán a la compra de bicis eléctricas (tanto para particulares como para empresas), y otros 20 para desarrollar nuevos sistemas de bicicletas públicas de alquiler, como los que ya existen en Madrid (Bicimad) y Barcelona (Bicing), y abaratar los actuales. Con esa excusa, ha pedido a los alcaldes que dejen atrás el “oscurantismo anticlimático” de aquellas urbes que eliminan carriles bici y que apuesten por la movilidad sostenible. Además, ha presentado una campaña en apoyo del transporte público que trata de mostrar a metros, trenes y autobuses como más modernos y divertidos que los coches de alta gama, y que engarza con la frase que pronunció el propio Sánchez el pasado 4 de septiembre, cuando dijo que aspiraba a una sociedad “con más transporte público y menos Lamborghinis”.

La nueva campaña está protagonizada por chavales jóvenes, uno de los cuales canta a ritmo de hip hop las bondades del transporte público. “Si te vas a mover, que sea con clase / si lo hace en Lambo [por Lamborghini] quizá te retrases”, dice el protagonista desde un autobús urbano, mientras un llamativo coche deportivo permanece parado en un atasco con el consiguiente cabreo de su conductor. La escena se traslada luego a metros o cercanías, donde los viajeros —de todas las edades— pueden leer o charlar mientras viajan. “En transporte público llegas al rato / te libras de atascos y sale barato […] Viajar en bus no es bajarse al barro / tardas la mitad que en tu propio carro”, continúa el cantante, mientras el conductor del Lamborghini se baja, desesperado, y acaba cogiendo el tren. Termina con el lema: “Transporte público, ¿lo pillas?”. El spot trata de llevar al transporte colectivo —que sufrió una crisis de reputación tras la pandemia— al campo mental de lo moderno, lo rompedor, lo cool, igual que suelen hacer los anuncios de coches.

“Invertir en transporte público es invertir en el bienestar de la gente y atender a esa demanda social”, ha explicado Sánchez. “El metro, bus, tren y bicis son parte diaria de la vida de la gente. Si algo demuestra la evidencia científica es que cuando el transporte colectivo es eficiente y accesible, la gente lo usa más y lo elige frente al privado: porque le ayuda a ahorrar dinero, porque es más rápido, más sostenible, o permite ganar tiempo para leer, escuchar un pódcast o charlar. Y mejora la vida de la gente”, ha añadido.

El presidente ha desgranado las diferentes ayudas —4.000 millones en dos años— que ha destinado el Ejecutivo a estos medios, incluyendo la bonificación de más del 50% de los títulos para transporte urbano, la campaña de verano joven con descuentos de hasta el 90% y la gratuidad temporal de los cercanías y media distancia. Gracias a estas medidas, los viajeros marcaron un récord en julio, según datos del INE: ese mes usaron el transporte público 423 millones de viajeros, una cifra récord. “El transporte público no es una imposición de la izquierda, sino una preferencia de la ciudadanía. Cuando a la gente se le brinda la oportunidad de una movilidad pública, barata y eficiente, la gente la toma”, ha continuado.

Esas subvenciones, sin embargo, no habían llegado a la bicicleta. Hasta ahora. “Vamos a incorporar la bicicleta en las ayudas al transporte público”, ha anunciado Sánchez. “Vamos a destinar 20 millones de euros a extender los sistemas de bicis públicas que ya están en marcha en distintas ciudades. En concreto, vamos a dedicar 10 millones a abaratar las tarifas de los sistemas ya existentes, como BiciMad en Madrid o Bicing de Barcelona; y otros 10 millones para llevar esta alternativa a otras ciudades del país que aún no cuenten con ella”. Los fondos europeos Next Generation ya incluían partidas para crear o ampliar este tipo de sistemas de bicicletas públicas —de los que se benefició por ejemplo Madrid—, mientras que en este caso parece que los fondos saldrán del Ministerio de Transportes (aunque Sánchez no lo ha aclarado, ni ha admitido preguntas).

Nuevas ayudas estatales

La otra pata de las ayudas ciclistas se dirige a personas y empresas. “Vamos a subvencionar con otros 20 millones de euros adicionales la compra de bicicletas de pedaleo asistido [es decir, bicis eléctricas] para la movilidad cotidiana, en un programa del que podrán beneficiarse tanto particulares como las empresas ciclologísticas de reparto de mercancías en el ámbito urbano”.

Hasta ahora, ha habido ayudas a la compra de estos vehículos por parte de algunas ciudades y comunidades, pero es la primera vez que se ponen en marcha desde el ámbito estatal. De hecho, una crítica persistente de los colectivos ciclistas señalaba que, hasta ahora, había ayudas estatales para la compra de coches, furgonetas y vehículos de reparto eléctricos —con el Plan Moves—, pero no así de bicicletas, que también sirven para impulsar la logística urbana y la movilidad sostenible.

Lo normal en las ayudas municipales o autonómicas similares es que el usuario o empresa compre una bici eléctrica hasta un máximo de precio, y la administración le devuelve luego un porcentaje del total (que suele oscilar del 20% al 50%). En el caso de las nuevas ayudas anunciadas este jueves, todavía está por ver la letra pequeña.